PUERTO PRÍNCIPE
Es la capital de Haití Se encuentra en la bahía del golfo de La Gonave, y cuenta con una población de 704.776 habitantes.
Es la capital de Haití Se encuentra en la bahía del golfo de La Gonave, y cuenta con una población de 704.776 habitantes.
Fue capital de la colonia francesa de Saint-Domingue desde 1770 hasta 1804, cuando Haití logró su independencia; fue entonces designada como capital del nuevo estado, y durante el periodo revolucionario se la denominó Port-Républicain. Hoy en día constituye el centro económico, judicial y gubernamental del país y el puerto más importante de Haití, además de la principal urbe del Departamento del Oeste y de la sede de la Archidiócesis de Port-au-Prince.
Son católicos en su mayoría pero practican además el vudú, un culto que combina elementos del cristianismo primitivo, del catolicismo y de las religiones tribales de África occidental.
Los principales monumentos y lugares de interés de la ciudad son: la Universidad de Haití, el Palacio Real, el Museo Nacional, la Catedral de Notre Dame de Puerto Príncipe, El Bicentenario de la Independencia Haitiana y el muelle del puerto.
En Puerto Príncipe se encuentra el Palacio de Gobierno o Palacio Nacional (símbolo de la ciudad) donde se encuentra el Poderío del Estado con el Presidente de la República y demás cargos públicos.
El 12 de enero de 2010 un terremoto de 7.0 grados en la escala de Richter devastó gran parte de esta ciudad. Se puede hablar de más de 200.000 muertos. Esta es la peor catástrofe de la historia en el Caribe americano.
HISTORIA
Antes de la llegada de Cristóbal Colón, la región que se convertiría en Puerto Príncipe no estuvo habitada permanentemente por ningún grupo humano. Al final del siglo XV, la región estaba bajo control de un amerindio llamado Bohechío, y como sus predecesores, temió establecerse demasiado cerca de la costa, ya que esto les podría haber hecho presa de los caribes, que vivían en las islas vecinas. En lugar de eso usó la región como zona de caza.
Con la llegada de los españoles, los amerindios fueron forzados a convertirse en un protectorado, y Bohechío, sin hijos al morir, fue sucedido por su hermana, Anacaona. Ella intentó mantener buenas relaciones con los españoles pero fue difícil, y, en 1503, una parte de sus súbditos decidió rebelarse contra los colonos. Enterado el gobernador Nicolás de Ovando del intento de sublevación, decidió tomar medidas directamente para evitarla, y puso fin al gobierno indígena de Anacaona. Ovando invitó a ella y a otros líderes tribales a un banquete, y cuando los amerindios habían bebido mucho vino (los españoles no bebieron) ordenó matar a la mayoría de ellos. Anacaona fue salvada, siendo juzgada posteriormente por su parte en la conspiración y, finalmente, ahorcada en público.[3] Las enfermedades transmitidas por los colonos españoles redujeron el número de la población indígena, aunque su cuantía es muy discutida hoy en día y no hay cifras fiables.
Una vez que el dominio español sobre la zona fue establecido, Ovando fundó una colonia no muy lejos de la costa (al oeste de L'Etang Saumâtre), a la que dio el nombre de Santa María de la Paz Verdadera y que sería abandonada varios años más tarde. Poco después de eso, Ovando fundó Santa María del Puerto. Esta última sería quemada por los exploradores franceses en 1535, y de nuevo en 1592 por los ingleses. Estos ataques fueron demasiados para la administración colonial española, y en 1606 decidieron abandonar la región.
PUERTO PRINCIPE LUGARES PARA VISITAR
Su restauración es lenta, sin embargo, puedes conocer hermosos edificios coloniales, algunos mercados interesantes, además de un museo nacional agradable.
El turismo ha bajado considerablemente debido a la devastación causada por el reciente terremoto.
Sin embargo, la ciudad todavía tiene algunos sitios culturales e históricos, por ejemplo las casas de estilo en la más rica zona de Pétionville. El Museo Nacional de Haití cuenta con interesantes exposiciones sobre la historia de Haití, con artefactos históricos como el ancla del buque insignia de Colón de Santa María.
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